Así, el movimiento asociativo de la discapacidad ha procedido a remitir sus aportaciones en base a ocho ejes temáticos a la Conselleria de Igualdad y Políticas Inclusivas, que será la encargada de coordinar todo este proceso, en esta primera fase de consulta.

 

“El procedimiento que hemos seguido es que cada una de las entidades del movimiento asociativo de la discapacidad ha enviado sus aportaciones en función de esos ocho ejes temáticos, según su subsector de la discapacidad, y el Comité valenciano ha sido el encargado de recogerlas en un documento global que se apoya en el sentido, contenido, configuración jurídica, parámetros de acción y propuestas globales a esos ejes temáticos”, se ha explicado desde CERMI CV. 

 

Según el Comité, esta futura ley es “una reivindicación del movimiento CERMI CV incoada en la pasada legislatura y que ahora se convierte en un compromiso de la Generalitat para garantizar la accesibilidad universal de acuerdo con la Convención de la ONU y los derechos de las personas con discapacidad y de toda la ciudadanía”. Ello se traduce en apostar por la accesibilidad arquitectónica, comunicacional, metodológica e instrumental y la lucha contra las barreras actitudinales. 

 

Al respecto, el presidente del CERMI CV, Luis Vañó, ha especificado que “el diseño universal y la accesibilidad ampara el cumplimiento de los derechos humanos y la protección de las libertades fundamentales de todas las personas, con independencia de su edad y de si sufren o no algún tipo de discapacidad y, en general, para el disfrute de todos los ciudadanos y ciudadanas”. 

 

A su juicio, la conformación de esta Ley Valenciana de Accesibilidad Universal e Inclusiva, que deberá ser una ley de cuarta generación en este ámbito, es “transcendental”.